Herpes genital


El Herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual transmitida por los virus herpes simplex viruses de tipo 1 (HSV-1 ) y tipo 2 (HSV2 ). La mayoría de los herpes que afectan a los genitales están causados por el virus HSV del tipo 2.

Muchas personas contagiadas por este virus no tienen síntomas aparentes o sólo tienen síntomas leves HSV-1 o HSV-2. Los primeros síntomas aparecen como pequeñas ampollas alrededor de los genitales o recto. Las ampollas se rompen, dejando las heridas abiertas (úlceras) alrededor de los genitales. Estas úlceras pueden tardar hasta 4 semanas en curar. El siguiente brote puede llegar varias semanas o meses más tarde. En muchos casos, no llega un segundo brote.

Una persona contagiada seguirá contagiada por el virus del herpes el resto de su vida. El primer brote es el más importante y a raíz de este primer episodio se generan anticuerpos. Por ello, el número de episodios decrece y es más suave a lo largo de los años. Una vez que entra el virus, el organismo produce anticuerpos.

Si usted está contagiado por este virus, deberá saber que puede transmitirle el virus del herpes a otra persona en cualquier momento, aún cuando no tenga un brote o no esté padeciendo de estos síntomas.

HERPES HSV-1 y HSV-2

Hay dos tipos de herpes. El herpes HSV-1 y el herpes HSV-2.

El HSV-1 causa inflamaciones o pequeñas llaguitas en los labios. El HSV-1 se transmite generalmente por la saliva, ya sea a través de un beso o por compartir los utensilios de comer como cucharas o tenedores.

El tipo HSV-2 causa inflamaciones o ampollas en las zonas genitales (herpes genital), en o alrededor de la vagina o pene, El tipo HSV-2 es el que habitualmente causa las infecciones en los bebés, cuando una madre que padece de herpes da a luz (habitualmente mientras padece un brote de herpes genital). El HSV-2 se transmite generalmente por contacto sexual. En algunos casos puede producir inflamaciones en la boca. En algunos casos muy poco frecuentes, el HSV puede infectar otras partes del cuerpo como los ojos o incluso el cerebro.

 

SINTOMAS HERPES GENITAL

Los síntomas del herpes genital varían de persona en persona. Algunas personas tienen síntomas severos, como úlceras, ampollas o llagas, mientras que otros tienen unos síntomas más leves.

Los primeros síntomas que suelen producirse son:

  • Escozor o picor en la parte genital o anal.
  • Síntomas parecidos a los de la gripe, incluida la fiebre
  • Glándulas inflamadas en la zona genital
  • Dolor en las piernas, nalgas o parte genital
  • Descargas vaginales
  • Una sensación de presión en la zona que se encuentra por debajo del estómago

Al cabo de algunos días, las lesiones se manifiestan en aquellas partes por las que ha entrado el virus en el cuerpo, como puede ser la boca, pene o vagina. Las lesiones también se pueden encontrar en el cervix, que es la parte que abre del útero, o en la uretra. Se trata de pequeñas ampollas de color rojizo que se pueden convertir en ampollas más importantes, llagas o heridas abiertas (úlceras) que sangran. Al cabo de unos días, sale una costra y curan las heridas.

Otros síntomas posteriores pueden incluir

  • Dolores de cabeza
  • Dolores de músculo
  • Dolor al orinar

El primer brote suele ser el más fuerte. Hay personas que solamente tienen un brote y nada más. Hay otras personas que siguen teniendo brotes 30 ó 40 años después.

Si tiene herpes, no tengas actividades sexuales con una persona que no tenga herpes, especialmente cuando tenga un brote, heridas visibles u otros síntomas de herpes. Aún cuando no tenga síntomas visibles, tendrá posibilidades de transmitir el virus.

DIAGNOSTICO HERPES GENITAL

Cuando las lesiones son las habituales, los doctores pueden diagnosticar el herpes genital observando las lesiones (llagas y ampollas). Lo habitual es que cojan una muestra de la lesión para testarla en el laboratorio. Cuando la lesión no está visible, es más difícil diagnosticar el herpes. Los tests de sangre para la detección de anticuerpos HSV-1 o HSV-2 es la forma más utilizada por los doctores.

 

TRATAMIENTO HERPES GENITAL

No hay ningún tratamiento que pueda curar el herpes genital; una vez que el virus del herpes entra en tu organismo, se quedará ahí siempre. Hay algunas medicinas que puede reducir la frecuencia, los daños causados e incluso hacer que no se vuelvan a sufrir brotes. Dependiendo de sus necesidades, su doctor le recomendará la mejor opción a seguir. Tendrá que hablar con su doctor para que le recomiende el mejor tratamiento para usted.

Cuando tenga una erupción o brote, le recomendamos que siga los siguientes pasos para que le ayuden a recuperarse rápidamente y prevenir que la infección pase a otras partes del cuerpo u otras personas:

 

  • Mantenga la parte infectada seca y limpia,
  • Intente no tocar las lesiones,
  • Lávese las manos después del contacto,
  • Evite el contacto sexual desde el momento que los primeros síntomas aparecen hasta que han curado completamente,

CONTAGIO HERPES GENITAL

El herpes que afecta a la zona genital es un virus que se transmite principalmente por contacto sexual, aunque también se puede contagiar a través de otros fluidos corporales. Lo más habitual es que una persona se contagie por contacto sexual con otra persona que esté sufriendo un brote de herpes en el momento de la relación sexual (que tenga úlceras, llagas, ampollas). En estos casos es cuando el virus es más contagioso. También se puede contagiar por contacto sexual con una persona que tenga el virus pero que no esté sufriendo un brote en ese momento.

Para contagiar a otra persona, el virus herpes Simplex (HSV1 y HSV2 ) debe de acceder al cuerpo de la otra persona a través de las membranas mucosas o de una pequeña herida o apertura en la piel. Por ejemplo, puede entrar a través de la boca, zona genital o ano. El virus puede estar presente en los fluidos corporales (como la saliva, semen, fluido vaginal) o en el fluido de las heridas del herpes. El riesgo es mucho mayor cuando viene del contacto directo con las úlceras de un brote de herpes.

Cuando el virus entra en contacto con la superficie de la mucosa o la herida, empieza a replicarse. Este virus se transmite a través de las células nerviosas hasta la raíz, en donde se queda inactivo (latente) por algún tiempo. Cuando el virus está latente, no se transmite. Sin embargo, en cualquier momento, empieza a reproducirse de nuevo sin síntomas aparentes. Durante este periodo, el virus vuelve a ser contagioso a través de los fluidos corporales y puede infectar a otras personas (aunque no de señales de ello). Esta etapa es especialmente peligrosa ya que es una etapa en la que no hay síntomas visibles pero sí que el virus es contagioso. Aproximadamente una tercera parte de las infecciones de HV2 se producen durante esta época.

Algunas personas pueden no presentar síntomas, ¡pero aún así pueden transmitir el virus del herpes! En algunas ocasiones solo se padecerán dolores suaves que se pueden llegar a confundir con la picadura de un insecto u otros problemas de piel.

 

CURACION HERPES GENITAL

La mayoría de nosotros, cuando tenemos una infección, tomamos antibióticos u otras medicaciones que nos protegen de la infección. También hay medicamentos también para tratar esta infección. Pero a diferencia de lo que hacen los antibióticos con las bacterias, estos medicamentos no curan la infección del virus del herpes genital.

El virus del herpes tiene un ciclo de vida complicado que le permite vivir en nuestro organismo protegido por las células nerviosas. Al virus del herpes se le puede atacar únicamente cuando se encuentra sobre la piel, pero no cuando está en situación latente o “de espera” en las células nerviosas.

Por ello, estos medicamentos aunque no curan la infección si que ayudan a que aquellas personas que lo padecen, mantengan los síntomas bajo control. Pueden incluso evitar que el virus se reactive en la zona genital.

Durante muchos años, las personas que estaban diagnosticados de herpes genital debían vivir con la enfermedad sin la posibilidad de tomar ningún medicamento que aliviara estos síntomas. Hoy en día, aquellos que padecen las consecuencias del virus del herpes, tienen muchos tratamientos disponibles que pueden hacerles este contagio más llevadero.

 

REPRODUCCION SINTOMAS

El virus se queda en las células nerviosas de tu cuerpo, aún cuando todos los síntomas de la infección han desaparecido. Para la mayoría de la gente, el virus vuelve a estar activo cada cierto tiempo, causando lesiones como llagas y úlceras. Algunas personas solo padecen estas lesiones una o dos veces. Otros las padecen todos los años. Los científicos no saben cuáles son los motivos que causan que el virus vuelva a estar activo. Algunas mujeres comentan que el virus vuelve cuando están enfermas, bajo stress, en el sol o durante la menstruación.

¿Qué hacer si tengo herpes en genitales?

  • Vaya a ver a su doctor inmediatamente para que le haga un test y le de un tratamiento si fuera necesario.
  • Siga las instrucciones que le de su doctor. Tómese las medicinas que le receten. Aunque los síntomas desaparezcan, deberá seguir tomando los medicamentos.
  • Evite tener relaciones sexuales mientras reciba tratamiento de herpes en los genitals y mientras tenga síntomas de algún brote.
  • Asegúrese de decírselo a su partner sexual para que también se pueda hacer el test.
  • Recuerde que el herpes genital es una enfermedad de por vida. Aún cuando pueda estar un largo periodo de tiempo sin estos síntomas, aún se lo puede transmitir a otra persona.
  • Hable con su doctor para que le diga como debe de hacerlo para tener menos brotes en el futuro y cómo prevenir pasar el virus a otra persona.

El herpes genital es una enfermedad sexual que se contagia. Los síntomas del herpes genital incluyen dolor, escozor y lesiones en la zona genital.

El causante del herpes genital es el virus HSV que entra en tu cuerpo a través de pequeñas roturas en tu piel o membranas mucosas. El contacto sexual es la principal forma de contagio.

EMBARAZO Y HERPES GENITAL

Si una mujer padece de herpes, deberá tener especial cuidado durante el embarazo. El momento del alumbramiento es especialmente peligroso para el bebé. Si la madre tiene su primer brote cuando está embarazada, tiene mayores probabilidades de pasárselo a su bebé. Si está contagiada por el virus pero no es el primer brote, el riesgo es bastante más reducido.

Una de las principales consecuencias del herpes genital es las consecuencias que pueden tener sobre el embarazo. Los virus de herpes del tipo 1 y tipo 2 pueden transmitirse al niño o niña, especialmente en el momento de dar a luz. Los bebés que se contagian de este virus en el momento del nacimiento, todavía no tienen su sistema inmune lo suficiente maduro. En estas condiciones, el virus es especialmente destructivo y maligno. Puede introducirse en el cerebro de su bebé y extenderse al resto del cuerpo. Hace unos años, estos niños solían morir. Hoy en día y con las medicaciones existentes, solo un 5% muere, aunque muchos sufren daños cerebrales o problemas en los ojos. Es por ello que prevenir es especialmente importante. Paradójicamente el mayor riesgo está en aquellas mujeres, que no tenían herpes y que se han contagiado durante el último trimestre. Estas son las madres que tienen mayor probabilidad de pasárselo a su bebé.

Es por ello, que si usted esta embarazada y no tiene herpes, tenga especial cuidado de no contraerlo. Asegúrese de que su marido o pareja no lo tiene. Si su marido o pareja lo tiene, evite cualquier contacto sexual.

En el caso en que usted o su pareja estén contagiados por el virus del herpes, hágaselo saber a su ginecólogo, aunque no tenga un brote. Su ginecólogo le dará toda la información que necesita para que todo vaya bien.

HERPES GENITAL FEMENINO

Las partes más afectadas por los brotes del virus del herpes en las mujeres son las partes exteriores de sus genitales como la vulva y la vagina. En algunas ocasiones se reproducen en la zona del cervix (la apertura que conecta la vagina con el útero) o ano. En las mujeres los brotes pueden producirse en la parte vaginal, en el exterior de los genitales, en el ano o en el cervix.

Las mujeres que están contagiadas por el herpes a menudo sienten dolores y escozores al orinar. Cuando esto ocurre es importante que eviten retener la orina. Deberían beber líquidos en abundancia para diluir la orina y reducir así el dolor. Algunas mujeres también pueden sufrir de descargas vaginales.

Las mujeres contagiadas por el virus del herpes, deberán tener especial cuidado si quedan embarazadas ya que si no toman las precauciones necesarias, pueden contagiar con el virus del herpes a su bebé. Este virus es especialmente virulento en los recién nacidos.

Las mujeres o futuras madres no contagiadas, deberán tener especial cuidado de no contagiarse durante el embarazo ya que las consecuencias podrían ser extremadamente peligrosas para su bebé.

 

HERPES GENITAL MASCULINO

La principal causa de infección de herpes genital masculino son las relaciones sexuales con una pareja que está infectada por el virus del herpes.

Los síntomas del herpes genital en los hombres incluyen lesiones y llagas en la parte genital. Las llagas y lesiones producen dolor al orinar. En los hombres, las heridas se concentran en el pene (glande, escroto y/o prepucio) o en el interior de la uretra. En algunas ocasiones las heridas o llagas pueden afectar también a los testículos y al ano.

También puede sufrir dolores en la parte genital hasta que la infección pasa. Durante un brote, podrá tener síntomas parecidos a los de la fiebre, así como dolores de cabeza, dolores musculares y fiebre.

Los hombres contagiados por el virus del herpes, deberán tener un cuidado especial de no contagiar a sus parejas. Este cuidado y las precauciones deberán ser mucho más importantes si su pareja está embarazada.